Daniela y su marido
Gentileza Daniela Castillo
La cantante a fondo
Daniela Castillo y su vida en México: “He llorado echando de menos a mi familia”
En el otoño pasado, la popular intérprete nacional tomó sus maletas rumbo a tierras aztecas junto a su marido, Matías Novoa. Una experiencia que ha encontrado como algo necesaria en su vida, pero que también ha tenido su lado más complejo y amargo. (TERRA.cl)SANTIAGO, enero 30.- Se hizo popular en “Rojo” con temas como “Tú volverás”, “Trampa de cristal” y “Dueña de mi corazón”, entre muchos otros. Y cuando tenía una carrera que iba en gran ascenso, se enamoró del modelo Matías Novoa, se casó con él y juntos se fueron a vivir a México, hasta que recientemente Daniela Castillo volvió por unos días a Chile a la despedida de Rafael Araneda del programa busca-talentos de TVN, ocasión en la que la cantante conversó de todo con nuestro portal.
Primero que todo, ¿qué te parece el cierre de ciclo de “Rojo”? ¿Crees que era necesario?- La verdad es que yo no seguí mucho el programa desde cuando me fui, porque allá no hay señal internacional, entonces, no pude percatarme del paso a paso después de que me fui, pero sí creo que si hay cambios y si hay cierre de ciclos y de etapas, es porque era necesario.<
Y hablando de tu vida en México, ¿qué ha sido lo que más te ha costado de estar lejos de tu país?-Yo creo que estar lejos de mi familia, eso es lo más difícil.
Y más allá de eso, ¿qué echas de menos en el ámbito laboral?–¡Ah!, bueno, obviamente el cantar todos los días, estar en pantalla, estar en el escenarios, los fans..., todo eso.
Y hoy, ¿cómo es un día tuyo normal en México?–Ahora estoy con proyectos nuevos. En la mañana voy al gimnasio y después voy a algún tipo de reunión, más que todo diría yo que son muchas reuniones, y luego en la tarde comparto con Matías o vamos a comer a algún lugar, cosas así, ¡ah!, y en la casa también cumplo mis labores (ríe).
¿Te portas bien como esposa?–Sí (ríe).
Y tu carrera musical, ¿está stand by?-No es que esté stand by, es que parto todo de nuevo allá, estoy partiendo de cero .
¿Y es muy difícil partir de cero?–Sí, de todas maneras.
Más encima en el mercado mexicano, que es tan grande…–Pero yo creo que hay partir de cero, allá sí.
¿Lo necesitabas a nivel personal?–Sí, a uno siempre le llega la época de reinventarse un poco, de aprender, de observar, de escuchar y además que uno también va creciendo en otros aspectos, entonces, yo creo que era muy bueno para mí hacer un alto y partir de nuevo, sobre todo en un país nuevo.
Y el partir de cero, ¿qué implica? ¿Querer hacer un disco allá?–De partida, implica mucha paciencia, eso es lo primero. Mucha paciencia, mucha perseverancia y mucha fuerza interna. Creo que primero es un proceso que tienes que vivir como persona y después viene la carrera, porque no es que yo esté partiendo allá de cero en mi país, como que fuera México mi país.
O sea, estás renaciendo como persona también…
-Exacto, estoy en un país diferente, un país que no conozco, con culturas diferentes, con pensamientos distintos, y yo soy súper desubicada allá, no cacho nada, entonces, es todo un proceso como persona.
Y después de esa adaptación de la que hablas como persona, ¿vendrá la Daniela cantante, la que va a empezar a luchar por conseguir una carrera musical allá?-Yo ya estoy luchando, desde el día que llegué, lo que pasa es que tienes que darte tu tiempo, porque, como te digo, el adaptarse no es fácil, y todo es nuevo para ti, o sea, las comidas, la altura, el paisaje, la gente, todo es diferente, entonces, tienes que darte un tiempo de acostumbrarte, de ambientarte en donde estás y cuando ya entiendes dónde estás parada, de ahí vas hacia delante.
¿Y tienes algún referente a seguir en el ámbito de la música?-Yo creo que hay muchos en diferentes aspectos, en aspectos de carrera, en aspectos de vida personal, en aspectos de logros profesionales, como que siempre estoy enfocando a mucha gente, aparte que allá hay muchos cantantes que no llegan acá, muchas bandas que no llegan acá, entonces, he aprendido mucho en el sentido de la música, del rubro en su totalidad porque allá llega todo, todo tipo de música, llegan todos a hacer conciertos, por lo que, en ese sentido, es súper rico.
SIN PASAJES DE VUELTA
Hasta el momento, ¿cuál es el balance que haces del tiempo que llevas en México?–Lo que pasa es que yo creo que en términos de balance, yo todavía estoy en la etapa de que me estoy adaptando, es un proceso largo, no es corto, entonces, creo que si ya pasas ese proceso, estás en el primer escalón para poder hacer tu carrera.
Pero, más allá de eso, me imagino que igual a veces tienes bajones estando allá...–Obvio.
¿Has llorado echando de menos Chile?–Sí, obvio, de todas maneras.
Echando de menos, ¿qué principalmente?-He llorado echando de menos a mi familia, echando de menos quizás la rutina que tenía antes, como en el fondo la vida que llevaba acá, pero más que todo mi familia, eso es lo principal, mi familia y mis amigos. Es difícil, porque yo soy muy de amigos de toda la vida, entonces, hacer amigos nuevos y todo eso me ha costado un poco.
Además, eres bien niña, tienes 23 años, distinto sería si tuvieras 30 años...-Yo creo que si hubiese tenido treinta años sería más difícil todavía.
¿Por qué?-Porque uno hace raíces más fuertes, o sea, a medida que van pasando los años es más difícil todavía.
Sin embargo, en general, ¿dirías que este viaje ha significado hacerte más mujer? ¿Has madurado?-Yo creo que desde el minuto que entré a “Rojo” empecé a madurar un poquito más rápido quizás que el resto, porque en el fondo entras al ambiente laboral, al ambiente de competencia, al ambiente de la televisión, que no es fácil, entonces, creo que esta es otra etapa de aprendizaje, que va por otro lado. Va por el lado de ¿realmente te quieres dedicar a esto para toda la vida o quieres hacer otra cosa?... porque hay que tener mucha perseverancia.
¿Y nunca te has arrepentido de haberte ido de Chile?–No.
Bien jugada hasta el final…-Sí, pase lo que pase.
Porque tú te fuiste para allá siguiendo a tu marido, como una buena esposa…-Sí, en el fondo nosotros siempre tuvimos el proyecto de irnos de Chile, desde que nos casamos, y se dio la oportunidad de que él tenía algo un poquito más concreto y obviamente entre los dos dijimos “ya”, entre los dos tomamos la decisión y dijimos “vámonos”. No es que él haya tomado la decisión de “me tengo que ir”, no, fue por amor, pero también fue por un tema profesional de los dos, que los dos coincidíamos en que nuestras carreras se podían desarrollar mejor en México.
Y ese partir de nuevo del que hablábamos, ¿implica quedarte en México?-Sí, implica quedarme.
O sea, ¿ya no vas a volver a Chile?-O sea, eso no lo puedo decir yo, pero sí vamos a estar un tiempo largo y quién dice que no voy a volver alguna vez, quizás, nadie sabe, puede que vuelva como puede que no vuelva, no lo sé. Todo depende.