Diana Bolocco afectada: "En este momento siento mucho dolor", Se refirió sobre los dichos de su ex marido.

Ex de la Bolocco chica pasa al contraataque en tribunales y saca ronchas:
"Diana cambió del cielo a la tierra"

Empresario Gonzalo Cisternas cuenta en un escrito judicial detalles inéditos de su separación de la animadora televisiva. Además, revela que debido a discrepancias en el régimen de visitas de sus dos hijos no se firmó el divorcio.



Los planes de segundo casorio de Diana Bolocco van de mal en peor. Al bochorno que vivió el 13 de marzo, cuando su ex, Gonzalo Cisternas, la plantó y frustró la firma del divorcio, la hermana menor de Chechi sumó hace pocas semanas otro dolor de cabeza.
Con el propósito de lograr un nuevo régimen de visita a sus hijos, el gerente general de la comercializadora "Los Robles", revela en un escrito judicial cuáticos detalles de su convivencia como pareja.
Cisternas desclasifica hechos íntimos, como que conoció a su aún esposa en 1993, cuando ella tenía 15 años y se le acercó para pedirle "que me hiciera pasar por su pololo" y así entrar a una discoteca de Reñaca. Se casaron en 1999.

[color:8d8a="#FF0000"]DRAMAS
En el documento, presentado ante el Segundo Juzgado de Familia de Santiago, Gonzalo sostiene que, tras titularse de periodista, Diana le dijo que no se dedicaría a la tele por toda la "sobreexposición" que le implicaría a su familia, luego de lo cual él optó por ayudarla económicamente en varios proyectos.
Pese a sus palabras, continúa el relato, Bolocco comenzó a trabajar en el estelar "La Noche de Cecilia". "La demandada cambió su comportamiento del cielo a la tierra. Después del programa llegaba a las 6 ó 7 de la mañana (...) sin llamarme o avisarme", patalea.
"Aquí empieza la Diana del espectáculo moviéndose en todo ámbito con tal de lograr su exposición farandulera o pública, sin importar todo lo que le dijeran versus el daño que podía producir", agrega.
Añade que durante el cocido "Locos por el Baile", "nuestro entorno de gente le decía (a ella) que por favor llegara temprano de vuelta".
"Diana se fue poco a poco de nuestra casa, de nuestra vida...", resume sobre el fin de la relación, terminada tras una discusión ocurrida luego de llegar de una comida en la casa de los Bolocco Fonck, en diciembre de 2006. Cisternas revela que "ella me dijo que no daba más y que por favor me fuera de la casa en ese mismo minuto... Lo hice... y al día siguiente me pidió que pasara a buscar mi ropa, la que me dejó en una bolsa de basura en la puerta".
Además de recordar que "en febrero de 2007 ella ya estaba en pareja de una manera muy publicitada con un compañero de trabajo", el texto acota una serie de inconvenientes que tuvo Cisternas para ver a los dos hijos de ambos.
También explica que el motivo de su ausencia para la firma de divorcio tuvo que ver con el no cumplimiento del acuerdo al cual habían llegado, respecto de los tiempos que cada uno pasaría con los chicocos.
Gonzalo recuerda que "de mi casa anterior no saqué absolutamente nada" y que su ex lo obligó a comprarles ropa de visita a sus críos. "El fin de semana que me corresponde me los devuelve con la misma ropa (que se fueron)".
Enfatiza que los menores pasan mucho tiempo solos y que "termino haciéndome cargo de prácticamente el 100% de sus necesidades y más".
Alega también que para las festividades siempre tiene atados para ver a los pitufos y declara: "He sido paciente y he aguantado un sinfín de injusticias y no cumplimientos de acuerdos hasta la fecha, sin poner ni un solo problema. Sin embargo, al ver que a mis hijos les ha terminado afectando profundamente esta situación, me he visto en la obligación de llegar a esta instancia".
La Cuarta intentó contactar a la aludida, pero no obtuvo respuesta.

LA GOTA QUE REBASÓ EL VASO...
En el documento, certificado por el notario Luis Poza Maldonado, Gonzalo Cisternas relata el hecho que gatilló su reacción.
"Los ejemplos son muchos, pero para terminar con ellos, el que colmó mi paciencia, fue un día que llamé a la demandada para pedirle comer con los niños un día de la semana ya que teníamos un evento familiar importante, a lo que ella dijo que no, porque los niños iban a comer afuera con ella y su pareja (Cristián Sánchez)", relata.
En el mismo párrafo, agrega: "Yo acepté con mucha pena y cuál fue mi sorpresa al llamar a los niños esa misma noche y percatarme que no habían salido ellos a comer, sino que sólo la demandada y su novio".